Este es, sin lugar a dudas, uno de los libros más maravillosos que he leído en mi vida. Desde que me acerqué a la historia de María Antonieta hace muchos años atrás, la pasión por tan fascinante personaje nunca mermó, aunque nunca profundicé sobre él. Este año, y sin siquiera esperarlo, ví en esta comunidad esta biografía de María Antonieta, escrita nada más y nada menos que por Stefan Zweig. No lo dudé por un segundo, tenía que leer este libro relativo a la vida y muerte de la más famosa reina de Francia de todos los tiempos.
En esta obra excepcional, muy bien documentada y en la que se evalúa de forma muy psicológica a la archiduquesa de Austria y posterior reina de Francia, María Antonieta es descrita como una mujer frívola, una individualista absoluta, entregada a los placeres mundanos, una despreocupada dilapiladora, así como una femenina y tierna mujer, llena de necesidad de confianza y afecto, amante de la vida, quien demostró una enorme grandeza y altivez durante todo lo que tocó vivir mientras suscitaba antes sus ojos el evento con el que se inaugura la modernidad en el mundo, la Revolución Francesa.
En este relato, leemos con angustia como la reina va tomando decisiones cada vez más desacertadas, mismas que le granjean mala fama y desaprobación generalizada, no solo entre el pueblo francés sino entre la propia nobleza. Somos testigos de la progresiva caída de la monarquía, el fortalecimiento del tercer poder, el abandono de su círculo más cercano de amigos y de su familia Hasburgo y Borbón, una vez que se inicia y se va desarrollando la Revolución.
Me encantó este libro porque de manera sensible y objetiva, el escritor humaniza a la mujer, alabada históricamente por los monárquicos, y odiada siempre por los republicanos. Es inevitable llegar a sentir empatía por María Antonieta y comprender que los eventos de inicio de su vida, las decisiones que se toman para ella, son los desencadenantes de todo lo que le suscitará en el futuro. Después de leer este relato que te lleva a través de su tierna infancia hasta el cadalso en la Plaza de la Concordia, se comprenden los matices de su personalidad y la singular humanidad de este histórico personaje.
Calificación: 5/5