«¿Qué es lo que uno siente cuando, de pronto, descubre que el Mal forma parte de su familia?».
Rosa Montero nos sumerge en la historia de Pablo Hernando, un famoso y reconocido arquitecto, quien decide residir en un pueblo muerto, árido y casi olvidado del mundo para reiniciar su vida, para olvidar su pasado. ¿Qué es lo que trata de olvidar? ¿De quién huye? ¿Qué verdades oculta?
Este libro nos introduce a una historia que de principio parece dirigirse con certeza hacia un lado pero, sorpresivamente, termina dirigiéndose por otro bastante distinto, y creo que este giro inesperado es parte de su encanto. Con base en esta información tan escueta, imaginarán que no puedo ampliar la información de esta reseña o simplemente les arruinaría el libro a quienes aún no lo han leído.
Les recomiendo hacerlo, es un libro de fácil comprensión, en ocasiones, muy apesadumbrante y, esperanzador al mismo tiempo. Un libro que nos ofrece una historia sobre el bien y el mal, sobre la responsabilidad que tenemos en su creación, en su génesis, así como la responsabilidad que solo podemos mantener sobre nuestra propia vida y destino y, lamentablemente, no sobre el de los demás, inclusive sobre los más próximos, sobre la progenie.
Me ha gustado navegar en el universo creativo y simbólico de esta autora. Sus lecturas son profundas, creativas y atrapantes. No pierdan la oportunidad de leerla, es probable que disfruten mucho de los regalos que nos ofrece su pluma.
«Los monstruos se ocultan en el lóbrego vientre del silencio doméstico».
«En lo que se divide de verdad la humanidad es entre buena y mala gente».
«No hay nada que envejezca tan deprisa como el amor mal amado».
«El infierno está aquí, somos nosotros».
Calificación: 3/5