Hace un par de días, vi en Netflix el documental denominado «Gabo, la magia de lo real»(2015), y tuve el deseo enorme de continuar leyendo esas obras maravillosas del que considero el más grande escritor de Latinoamérica.
El Gabo comentaba, en dicho documental, que escribió El coronel no tiene quien le escriba (1961) en una buhardilla en París y que esta fue su obra maestra. Sin querer contradecir al autor, y desde mi perspectiva, sus obras maestras fueron El amor en los tiempos del cólera y Cien años de soledad, sin embargo, no puedo negar que esta novela inspirada en la vida de su abuelo es una verdadera maravilla.
Aunque corta en extensión, El coronel no tiene quien le escriba es enorme en su significado. Trata sobre la historia de un coronel que, en conjunto con su esposa, espera con ansias y gran necesidad el arribo de una pensión que merece recibir debido a su participación en la guerra civil que se suscitó en su país.
Nostálgica, descorazonadora, contundente y maravillosamente bien narrada, esta novela muy cortita es una lectura imprescindible para quienes siempre admiraremos la obra del Gabo.
«Lo único que llega con seguridad es la muerte, coronel».
«La ilusión no se come -dijo ella. No se come, pero alimenta -replicó el coronel».
Calificación: 5/5