La literatura es una fuente inagotable de sorpresas. Descubrir a Coetzee me ha provocado, por un lado, felicidad pues siento que he hallado un verdadero tesoro y, por otra, pesadumbre ya que un autor como él y su obra amplian la cantidad inconmensurable de lecturas que tengo pendientes en la vida.
David Lurie ha caído en desgracia. Después de una vida dedicada a la docencia y a la vida académica, mantiene una relación con una de sus jóvenes estudiantes. A partir del conocimiento público de este hecho, David es sometido a un castigo ejemplificador. Apestado y convertido en un paria, se refugia en un territorio desconocido para él, pero no para su hija, Lucy, estadio en dónde se desencadenan una serie de eventos marcados por la desgracia. Lurie encontrará que corre una suerte parecida a la de los perros callejeros, a la de los animales que nadie más quiere, y encuentra en su compañía, nunca antes prevista, seres que se convertirán en su espejo, seres que le posibilitarán trascender y tratar de encontrar sentido a la vida misma.
Un relato interesantísimo sobre: el deseo, la vergüenza, la venganza, el honor. Una obra exquisita para entender lo que significa rendirse ante la vida, para comprender que nuestros preceptos de vida no siempre son los más acertados, para aceptar que no siempre podemos continuar en el camino que pensamos que esta destinado para nosotros, y para asimilar que existen maestros en todas partes si abrimos bien los ojos. Un libro que nos deja sendas enseñanzas sobre lo qué es el honor, y cómo la resiliencia es una parte fundamental para seguir existiendo.
Este es uno de sus libros que quieres seguir analizando y al que seguramente deberé dedicarle una relectura futura. En él se puede encontrar un sinnúmero de temáticas tratadas de forma brillante, como: el acoso sexual, la violencia sexual, la desigualdad de género, la segregación racial, la diferencia intergeneracional, el trabajo intelectual vs. el trabajo físico, entre otros.
Lean a este genio que me voló la cabeza con los símiles que hace entre Byron, Teresa, David y su proceso creativo. No lo duden ni por un segundo, vale muchísimo la pena.
Calificación: 5/5