Me siento pletórica de felicidad. No sé en qué libro encontré esta frase, pero describe perfectamente mi sentir. Esto lo debo a que hoy terminé de leer «Crimen y castigo» de Fiódor Dostoievski, novela psicóloga publicada en 1866.
Este libro nos introduce a la historia de Rodion Romanovitch Raskolnikof, un joven estudiante que habita en San Petersburgo, quien después de fraguar un plan de asesinato y ejecutarlo, empieza a librar una batalla con su conciencia y busca esclarecer los motivos reales de su proceder.
La obra es descriptiva como introspectiva. Me impresionó la forma en la que el autor aborda la situación de pobreza, e inclusive de marginalidad y exclusión social en la que vivían muchas personas en su época y en la cual aún reinaban los Zares. Además, es tremenda la forma en la que expone el deterioro mental y psíquico de ciertos personajes dadas las alarmantes privaciones materiales que sufrían.
Asimismo, me pareció excelsa la forma en la que el autor relata los sensamientos y sensaciones experimentados por Raskolnikof a lo largo de la obra.
El libro es extenso, pero se lee con fluidez. Aunque no voy a negar que me fue muy complicado lidiar con los nombres de los personajes ya que no lograba retener algunos, y otros, al ser diminutivos de los nombres y su mezcla con los patronímicos, me confundían. Dada esta dificultad, me fue de enorme utilidad leer en formato digital ya que pude buscar las referencias de los nombres en otras partes del libro y así continuar con la lectura.
Haber culminado este libro es para mí un sueño cumplido. Por eso, recomiendo ampliamente este omnubilante recorrido por la mente humana y este tratado psicológico y sociológico sobre el crimen.
¡Léanlo, lleva su tiempo pero no se arrepentirán!
Calificación: 5/5